lunes, 17 de diciembre de 2007

Por aquí sigue


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Cristalina,

Me gusta mucho ver su proceso creativo. Me parece muy interesante ver como encaja sus dibujos y como los va cambiando.
Yo intento dibujar y pintar con más o menos fortuna, y hay días en que sufro una verdadera agonía porque no soy capaz de sacar nada, en cambio hay otros, en que parece que los lápices o los pinceles van solos.
Yo no he visto "El sol del membrillo", sólo el pequeño fragmento de youtube, pero sí recuerdo que en su día no dejo indiferente a la gente, o bien les pareció un autentico muermo, o lo disfrutaron enormemente. Creo que esto último es inherente a toda obra artística, sea en el medio o formato que sea, tienen que impactar el espíritu de quién la ve, la oye o la toca (o la saborea en el caso del arte culinario). Las peores (para mí) son las que te parecen anodinas y sin alma.
Sus cuadros tienen la cualidad de no dejarnos indiferentes, por favor no deje de ponerlos en su blog.
¿Quizás un día de estos nos haga una retrospectiva de su obra?, aunque ya se que usted les tiene un poco de manía, para nosotros serían novedad y los veríamos con mucho gusto.

cristalina dijo...

Hola, Frida, cómo andiamo

Tiene más razón que una santa, dibujar como uno quiere es difícil y escurridizo. ¿No le ha ocurrido nunca sentirse satisfecha de un dibujo, o un encaje o algún colorido y al cabo de un par de horas saltarle la alarma? pues a mí sí, y muchas veces. Me tranquiliza pensar que ocurre hasta en las mejores familias, de artistas, claro. Fíjese sin ir más lejos el mismísimo Antonio López en el youtube, con el cuadro ya a medio manchar, zas, se da cuenta de que está muy arriba.

(Entre nosotras, si hubiera sido yo, habría hecho lo posible por convencerme de que la altura era la única posible y por lo tanto la mejor, y habría seguido tan contenta)